Guía de Edimburgo

Os proponemos un recorrido por una ciudad que sugiere tanto como muestra, en la que corren paralelas la historia y la leyenda. Ciudad de escritores y fantasmas, capital del whisky y el tartan, reclama del visitante una participación activa para ser disfrutada plenamente. Pasea con nosotros por Edimburgo.

Castillo de Edimburgo. Fotografía de Kevin Phillips

ROYAL MILE

La ciudad crece en torno al eje trazado entre St. Margaret’s Chapell (el edificio más antiguo de la ciudad, dentro del Castillo de Edimburgo) y la Abadía de Holyrood, una milla hacia el este; una línea rodeada de construcciones con siglos de historia, conocida como Royal Mile (o “Milla Real”) En torno a la Royal Mile son numerosos los puntos en los que merece la pena detenerse:

En primer lugar, aclarar que la Royal Mile no es una calle exactamente sino la suma de cuatro calles una a continuación de la otra. Si descendemos desde el castillo, encontramos Castlehill, luego Lawn Market, High Street a continuación, para terminar en Canongate, el último tramo que nos conduce a Holyrrood.
Seguimos, pues, este sentido en nuestro camino, y encontramos en primer lugar Outlook Tower. Alberga la Cámara Oscura, una de las grandes atracciones de la ciudad, en la que se proyectaban imágenes a través de una abertura en la pared de lo que sucedía en el centro de la ciudad. Construida por María Short en 1852, sobre un edificio que data del S. XVII. El invento consiste en una habitación herméticamente cerrada en la que entran los rayos de luz reflejados por los objetos del exterior únicamente a través de un pequeño orificio practicado en una de las paredes. El orificio funciona como una lente y proyecta en la pared opuesta una imagen invertida del exterior. No hay ascensor pero merece la pena el esfuerzo.
Gladstone’s Land. Vivienda del S. XVII, restaurada recientemente. Muestra como era la vida de los ricos burgueses de la ciudad antes que el hacinamiento y las plagas desplazasen a los más pudientes hacia el norte, a la New Town. Como recuerdo del grado de suciedad que alcanzó la ciudad se conservan las calzas de madera que usaban los habitantes de la casa para transitar por calles mugrientas y llenas de barro.
Lady Stair’s House. Alberga un interesante museo sobre la vida y la obra de ilustres escritores escoceses: Walter Scott, Robert Louis Stevenson, Robert Burns…

Royal Mile. Fotografía Eduardo Vieira

St. Giles Catedral. Desde esta iglesia (cuyo nombre oficial es High Kirk –“iglesia mayor”-) dirigió John Knox la Reforma de la iglesia de Escocia, a mediados del S. XVI. La fachada conserva una torre del S. XV. En el interior destaca la Capilla del Cardo, en la que se rinde tributo a los caballeros de la Orden del Cardo, vivos y fallecidos.
Parliament House. Construido en 1639 para albergar el Parlamento escocés, ha sido sede del Tribunal Superior de Justicia desde 1707 (para su perfecta localización, se encuentra justo detrás de St. Giles)
La Cruz de Mercat. Situada junto a St. Giles, señala el centro de la ciudad. Aquí se proclamó rey en 1745 al último de los Estuardo pretendientes al trono: Charles Edward Stuart, más conocido como Bonnie Prince Charlie (Bonnie = guapo)
Tron Kirk. Iglesia construida en 1630 por los sacerdotes que decidieron abandonar St. Giles cuando éste quedó a cargo del obispo de Edimburgo.
Casa de John Knox. Es la casa más antigua de la ciudad. Se levantó a mediados del S. XV, y fue el hogar del reformador John Knox a partir de 1560. En el piso superior del edificio se exponen recuerdos de su vida.
Museum of Chilhood (Museo de la Infancia). Expone juguetes, libros, muebles, medicinas, y en general todo lo relacionado con el mundo de la infancia. No hay que perdérselo (para más información pulsa aquí.)
Canongate Toolbooth. The people Story Museum. Museo dedicado a la vida de la gente corriente de la ciudad, recoge manifestaciones variadas de la vida social del pueblo de Edimburgo: de las enfermedades al fútbol, de las revueltas y protestas populares al pop y el rock.

CASTILLO DE EDIMBURGO

Construido a partir de una primitiva fortaleza edificada en el S. VI por el rey Edwin de Northumbria, monarca que da nombre a la ciudad. Las murallas encierran en su interio diversos edigficios. Antes de entrar en el Castillo cruzamos la explanada en la que se celebra el famoso Military Tattoo. Este espectáculo tiene lugar cada mes de Agosto, como parte de las actividades del festival de Edimburgo. Se trata de un espectacular desfile de bandas militares británicas y bandas invitadas de los ejércitos de otros países. El momento más emotivo es el pibroch, la interpretación de una melodía por un gaitero desde las murallas del castillo.

Dentro del castillo hay que destacar:
Argyle Battery: Desde esta parte de la muralla podemos disfrutar de una vista espectacular de New Town, la ciudad nueva.
St. Margaret’s Chapell. La capilla está dedicada a Margaret, madre del rey David I, que ordenó construirla a finales del S. XI. Es el edificio más antiguo de la ciudad.
Casa del Gobernador. Construida en 1742, hoy es el comedor de oficiales.
Salón. Levantado en el S. XV, aquí se reunía el Parlamento escocés hasta 1639, fecha en que se construyó Parliament House.
Palacio. Situado en el centro del recinto amurallado, en el palacio se guardan las Joyas de la Corona escocesa y la Piedra del Destino, reliquia de los antiguos reyes de Escocia con un enorme valor simbólico.

HOLYROOD PALACE

Construido por orden de Jacobo IV en 1498, sobre el terreno que ocupaba la Abadía de Holyrood, y renovado por Carlos II en 1670. Durante el reinado de Bonnie Prince Charlie, último de los reyes Estuardo, el palacio acogió fiestas lujosas y toda la suntuosidad de una gran corte europea. Pero no todo han sido fiestas en la historia del palacio. En una sala de la torre de Jacobo V presenció María Estuardo, embarazada en aquel momento, el asesinato de su secretario. Corría el año 1566 y… bueno, María Estuardo merece unas líneas aparte.


María Estuardo, reina de Escocia:

Nació el 8 de diciembre de 1542, siendo la única superviviente de los hijos del rey Jacobo V de Escocia. Jacobo V murió prematuramente en 1542, a la edad de treinta años, probablemente de cólera, aunque en su tiempo se extendiese la leyenda de que había muerto por la pena y la humillación que suponía la derrota de los escoceses por el ejército inglés en la batalla de Solway Moss. La pequeña María, de apenas seis días de edad, fue proclamada reina de Escocia, con James Hamilton, II conde de Arran, como el siguiente en la línea sucesoria y regente del reino durante la minoría de edad de la reina (situación que duró hasta 1554, cuando la madre de María, María de Guisa, se hace con el poder, continuando ella como regente hasta 1560). A los seis meses de su nacimiento, en julio de 1543, los tratados de Greenwich prometieron a María en matrimonio con Eduardo, hijo del rey Enrique VIII de Inglaterra, decidiéndose que sus herederos ocuparían los tronos de Escocia y de Inglaterra. Este tratado de buenas intenciones se rompe al poco tiempo: María de Guisa se retracta y se opone a este matrimonio. La regente y María se esconden en el castillo de Stirling.

Coronaron a María como reina de Escocia en la capilla real del castillo de Stirling el 9 de septiembre de 1543. La niña tenía nueve meses.

Tras la ruptura de los tratados de Greenwich, Enrique VIII quiso cumplir por la fuerza el compromiso nupcial de su hijo Eduardo con María de Escocia para la unión de las dos coronas.Para lograrlo, llevó a cabo una serie de incursiones militares en territorio El rey francés, Enrique II, estaba dispuesto a ayudar a madre e hija, casando a la pequeña reina con su hijo, el delfín Francisco. Se firmó un acuerdo nupcial y María fue enviada a Francia. La pequeña contaba tan sólo cinco años de edad. María Estuardo y su madre no volvieron a verse jamás.

En 1558 se casó con Francisco en la catedral de Notre Dame en París, y, a la muerte de Enrique II en 1559, se convirtió en reina de Francia al acceder su marido al trono como Francisco II de Francia. Bajo las leyes ordinarias de sucesión, María era también la siguiente en la línea al trono inglés después de su prima, la reina Isabel I de Inglaterra, que no tenía hijos. Sin embargo, según la religión católica, Isabel era bastarda, lo que convertía a María en la legítima heredera del trono inglés. Sin embargo, de acuerdo al Acta de Sucesión, la voluntad de Enrique VIII excluía explícitamente a los Estuardo de la sucesión al trono inglés.

Al fallecimiento de su esposo Francisco II, la suegra de María, Catalina de Médicis, se convirtió en la regente de Francia por la minoridad de su segundo hijo y ahora rey Carlos IX. Francia emprendió la retirada de sus tropas de Escocia y reconoció el derecho de Isabel I de gobernar Inglaterra. La joven reina María, de 18 años de edad y aún en Francia, rehusó a ratificar con su firma este reconocimiento.La reina viuda volvió a Escocia en 1561. La religión había dividido al pueblo, y el hermano ilegítimo de Maria, Jacobo Estuardo, lideraba la facción protestante. María, católica devota, era mirada con suspicacia tanto por sus súbditos como por Isabel I.

El reformador protestante John Knox predicó contra Maria, condenándola por asistir a misa, por llevar una vida “licenciosa” y otras numerosas acusaciones, en muchos casos completamente falsas. No obstante, mantuvo a su medio-hermano Jacobo como su principal consejero.

En 1561 María invitó a su prima Isabel I a visitar Escocia, pero Isabel rehusó y las malas relaciones continuaron entre ellas. En diciembre de 1561, se llevaron a cabo negociaciones para que ambas reinas se pudieran conocer, esta vez en Inglaterra, pero Isabel cambió al final de idea.
En 1565 María se casó con Enrique Estuardo, conocido como Lord Darnley, descendiente como ella del rey Enrique VII de Inglaterra y primo suyo. Esta unión, con uno de los principales líderes católicos, precipitó que el medio-hermano de María, Jacobo, organizara con otros lores protestantes la rebelión abierta. María se refugia una vez más en el castillo de Stirling. Los nobles rebeldes son derrotados y tienen que marchar al exilio. El matrimonio también enfureció a Isabel, pues sentía que ella debería haber dado su consentimiento para la unión, pues Darnley era un noble inglés. Isabel se sentía amenazada por la unión debido a que con la sangre real escocesa e inglesa de Darnley, cualquier hijo de María y Darnley tendría una sólido derecho a los tronos de Escocia e Inglaterra (como efectivamente pasó años más tarde).

Poco tiempo después, María quedó embarazada, pero Darnley pronto se convirtió en un obstáculo para la reina, exigiendo con energía que se le diera el título de «rey». También estaba celoso de la amistad que había entre la reina y su secretario privado, David Rizzio. En marzo de 1566, Darnley participa en una conspiración secreta para asesinar a Rizzio mientras estaba conversando con la reina en el palacio de Holyrood. Esta acción fue el motivo definitivo para la ruptura de su matrimonio. La reina estaba embarazada de Jacobo, que sería rey de Inglaterra y Escocia.

Tras el asesinato de Darnley en un confuso atentado, María se casó por tercera vez con Bothwell, un aventurero mal visto por los nobles. Levantados éstos contra la reina, los recién casados se enfrentaron a los lores en Carberry Hill, pero al final no hubo batalla porque María acordó acatar sus órdenes con la condición de que dejaran marchar a Bothwell. Los nobles rompieron su promesa y la llevaron a Edimburgo, encarcelándola en el castillo de Loch Leven, Finalmente la forzaron a abdicar del trono escocés en favor de su hijo Jacobo, de apenas un año de edad.

El 2 de mayo de 1568, disfrazada de lavandera, logra escapar de Loch Leven y levanta un ejército para recuperar el trono. Es derrotada en la batalla de Langside. Huye a Inglaterra, donde es capturada por los oficiales de Isabel I.

Después de dudar sobre la cuestión de la participación o conocimiento de María en la conspiración para asesinar a Lord Darnley, segundo marido de María, Isabel ordena una investigación que finalmente conduce a un juicio. Fue realizado en York entre octubre de 1568 y enero de 1569. La investigación tuvo un marcado carácter político porque Isabel no deseaba condenar a su prima por asesinato. María rechazaba reconocer la potestad de ninguna corte extranjera de intentar acusarla. Isabel consideraba los derechos de María al trono inglés como una amenaza seria, y por ello la mantuvo prisionera durante los siguientes dieciocho años.

En 1572, el Parlamento, a órdenes de la reina, introdujo una ley que eliminaba a María de la sucesión al trono inglés. Isabel, de manera inesperada, rechazó darle el consentimiento real. En realidad lo que Isabel deseaba era la ejecución de María. La acusaba de haber estado implicada en varias conspiraciones para asesinarla, de levantar el norte católico de Inglaterra, y de tratar de apoderarse del trono, posiblemente con ayuda francesa o española. María fue encontrada culpable de traición por una corte de cerca de 40 nobles, incluyendo católicos, después de estar implicada en la supuesta conspiración de Babington, donde ella habría dado su autorización para asesinar a Isabel. La decapitaron el 8 de febrero de 1587. María eligió usar un vestido rojo, declarándose una mártir católica. Tenía 45 años de edad.

Para los amantes de las curiosidades un pelín morbosas, cabe decir que la ejecución fue un desastre. Se dice que se necesitaron dos (o, según algunas fuentes, hasta tres) golpes para cortar su cabeza. Una de las leyendas en torno a la ejecución, que nunca se ha podido comprobar, es la que cuenta que cuando el verdugo tomó la cabeza para mostrarla a los presentes, se descubrió que María usaba peluca. El verdugo se quedó con la peluca en las manos, mientras que la cabeza rodó por el piso.

María fue sepultada inicialmente en la Catedral de Peterborough, pero en 1612 sus restos fueron inhumados por orden de su hijo, el rey Jacobo I de Inglaterra, quien la enterró en la abadía de Westminster. María Estuardo e Isabel I nunca se conocieron. Están enterradas a apenas 10 metros una de la otra.


NEW TOWN

Construida en diferentes fases a partir del S. XVIII, con el fin de acoger a las familias más acomodadas de Edimburgo, que huían del hacinamiento de la ciudad vieja, el proyecto inicial fue impulsado por el alcalde Drummond. El paseo que te proponemos comienza en el puente Dean Bridge y termina en la colina de Calton Hill.

Dean Bridge: Cruza sobre el barranco por el que circula el Water of Leith, un pequeño riachuelo que corre por el lado oeste de New Town.

Moray Place: Plaza rodeada por hermosas casas de principios del S. XIX, obra de James Gillespie Graham.

Castle Street: En el 39 de esta calle vivió el escritor Walter Scott.

Bute House: En Charlotte Square, es la residencia oficial del Primer Ministro del Parlamento escocés (el equivalente escocés al 10 de Downing Street.)

Princess Street: Larga calle que separa Old Town y New Town. En el lado sur de la calle se encuentran los Princess Street Gardens, preciosos jardines a la sombra del Castillo.

Scott Monument: Erigido tras la muerte del escritor, al sur de Princesa Street. Se trata de una gran torre gótica, obra de George Meikle Kemp. Tiene una altura de 61 metros. En la base de la torre hay una escultura que representa al homenajeado, obra del escultor Sir John Steell.

Monumento a Walter Scott. Fotografía Eduardo Vieira

Calton Hill: En esta colina, desde la que podemos gozar de una inmejorable vista de la ciudad, se encuentra el Monumento a Nelson, que conmemora la victoria británica en Trafalgar (sí, en efecto, en Londres hay otro: orgulo británico) También encontramos el City Observatory, un antiguo observatorio astronómico obra de William Playfair (se puede visitar, previa solicitud.) El diseño arquitectónico del observatorio se inspira en la Grecia Clásica. También sigue los cánones griegos otra construcción que encontramos en Calton Hill: una especie de partenón cuyo destino era homenajear a los caídos en las guerras napoleónicas. Se empezó a construir en 1822; pero al cabo de un tiempo se acabó el presupuesto, la construcción se detuvo, y así quedó la cosa para siempre.

Frente a Calton Hill se encuentra el Old Calton Cemetery, cementerio que acoge el descanso eterno del filósofo David Hume. Disfrutarás más intensamente la visita si eliges un lluvioso y solitario anochecer del invierno. Impresiona más.

LEITH

El puerto de la ciudad. En 1920 dejó de ser un pueblo y quedó unido a la ciudad como un barrio más. Conserva varias casas de mercaderes del S. XIV en su casco medieval. Hoy en día, con la actividad portuaria notablemente reducida, Leith se ha convertido en zona de oficinas; cuenta además con algunos de los restaurantes y marisquerías más interesantes de Edimburgo.

FESTIVAL DE EDIMBURGO
Si visitas la ciudad en Agosto, ésta te mostrará su cara más alegre y multitudinaria. En 1947, con el fin de paliar las penurias de la posguerra, las autoridades organizaron este festival que se celebra desde entonces. Teatro, ópera, danza, conciertos, la oferta cultural es inabarcable. Además del festival oficial se celebra el Fringe, festival alternativo que lleva los espectáculos a la calle. La oferta se amplía con el Festival del Libro, que se desarrolla principalmente en la zona de Charlotte Square Gardens.; también con el Festival de Jazz. Para los que quieran más información:

Festival de Edimburgo

Fringe


DE COMPRAS POR LA CIUDAD

Tejidos: Se pueden comprar (no siempre a buen precio, pero con excelente calidad) jerseys de lana de las islas y estupendas alfombras de pelo de oveja.

Tartan: Los diferentes clanes escoceses tienen como sello distintivo una combinación de cuadros de tamaños y colores específicos que le son propios. El registro oficial de los diferentes tartan se inició en 1815.

Haggis: Plato típico escocés que se elabora a base de asaduras de cordero u oveja (pulmón, hígado y corazón) mezcladas con cebollas, harina de avena y especias. Todo ello embutido dentro de una bolsa hecha del estómago del animal y cocido durante varias horas. Se suele acompañar de un puré de patata y col. Es un plato contundente, pero hay que probarlo.

Y por supuesto… Whisky: El país del whisky es Escocia, y la tierra del whisky el norte de Escocia, pero en Edimburgo se puede comprar absolutamente cualquier Whisky escocés, como es lógico. Los dos tipos principales son el Single Malt y el Blended (en el que se mezclan distintos tipos de malta.)


(Intentamos mantener nuestra página permanentemente actualizada; no obstante, algunas informaciones, como horarios o  precios, pueden sufrir cambios que no aparezcan corregidos. Os pedimos disculpas por las molestias que esto pueda ocasionar.)